Descripción
La Manzanilla Dulce es una manzana de tamaño mediano a grande, de forma redonda y aplastada en los polos. Su piel es suave y brillante, de color amarillo verdoso con algunas zonas rojizas en la parte expuesta al sol. Su pulpa es jugosa, blanca y crujiente, con un sabor dulce y ligeramente ácido.
Esta manzana se caracteriza por su aroma intenso y su sabor dulce, que la hacen ideal para consumir fresca como una fruta de postre o para utilizar en la preparación de postres, compotas, mermeladas y pasteles.
Origen y cultivo
La Manzanilla Dulce se cultiva en varias regiones de España, especialmente en la Comunidad Valenciana, Murcia y Aragón. Se cree que su origen se remonta al siglo XVIII, cuando los agricultores comenzaron a seleccionar y cultivar variedades de manzanas dulces y aromáticas para su consumo y venta.
El cultivo de la Manzanilla Dulce se realiza en huertos familiares y en pequeñas explotaciones agrícolas. Se trata de un cultivo tradicional que se lleva a cabo de forma manual, sin el uso de productos químicos ni pesticidas.
Beneficios nutricionales
La Manzanilla Dulce es una fruta rica en nutrientes esenciales para el organismo. Es una fuente natural de fibra, vitamina C, antioxidantes y minerales como el potasio y el calcio.
La fibra presente en esta fruta favorece el tránsito intestinal y ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. La vitamina C, por su parte, es importante para el fortalecimiento del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades. Los antioxidantes presentes en la Manzanilla Dulce ayudan a proteger las células del cuerpo del daño oxidativo causado por los radicales libres.
En definitiva, la Manzanilla Dulce es una fruta deliciosa y nutritiva que puede ser consumida como postre o utilizada en la preparación de una gran variedad de recetas dulces. Además, su cultivo tradicional y ecológico garantiza su calidad y sabor excepcionales.